ORACIÓN DE LA HERMANDAD
Desde la terraza de mi egoísmo
observo a un hombre que carga una cruz,
su caminar es lento, agotador, cansado,
fijándome en el madero, leo que
están escritos mis pecados y deduzco
que por mí está camino del calvario,
soy tu nazareno y contigo Señor
quiero compartir este momento,
por mis faltas vas al suplicio,
pero permíteme que te diga que:
Como el cirineo quiero compartir
tu cruz, la cruz de mis errores
y llevándola sobre mis hombros
ser llamado “Nazareno del Cristo de la Caída”.
Rvdo. D. Jesús García Pareja
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